Lo que les gusta a los bebés

A los niños les encantan los sabores dulces. Ya sea chocolate o un jugo dulce. De hecho, los bebés ya prefieren el sabor dulce incluso en el vientre materno. Y es allí donde también se desarrollan todas las papilas gustativas. Por qué los bebés prefieren lo dulce y qué más debes saber sobre el desarrollo del sentido del gusto de tu pequeño tesoro, lo descubrirás en esta guía.

El desarrollo del sentido del gusto en el útero

Ya en la octava semana de embarazo aparecen los primeros brotes gustativos en tu pequeña dicha. El sentido del gusto funciona ya a partir de la semana 14 igual que en un adulto. Alrededor del sexto mes de tu embarazo, tu bebé tiene más papilas gustativas que en cualquier otro momento de su vida. Sin embargo, la cantidad de papilas gustativas disminuye hacia el final del embarazo y después del nacimiento.

Esto es lo que los bebés saborean en el útero

Genéticamente, las personas suelen preferir los sabores dulces. Dulce es lo que se llama un sabor seguro. Porque el cerebro asocia esto con fuentes rápidas y buenas de energía. Incluso en el útero, tu bebé prefiere un sabor dulce. Por eso el líquido amniótico ya tiene un sabor dulce.

También entrenas el sentido del gusto de tu bebé ya en el útero. De hecho, tu alimentación cambia un poco el sabor del líquido amniótico. Así estimulas constantemente el sentido del gusto de tu pequeño tesoro y hace diferentes experiencias de sabor. Lo que comes durante el embarazo tiene una influencia directa en las preferencias alimenticias que tu bebé tendrá en el futuro. Lo mismo se aplica a la alimentación durante la lactancia.

Esto es lo que saborean los bebés después del nacimiento.

La capacidad de tu bebé para percibir sabores ya está muy desarrollada después del nacimiento. La lengua es incluso el órgano sensorial más desarrollado. Por ahora, sigue siendo cierto que los bebés prefieren lo dulce. Incluso la leche materna tiene un sabor ligeramente dulce. Los recién nacidos, además de dulce, pueden percibir teóricamente también los sabores ácido y amargo. Los sabores ácidos y amargos son rechazados por los bebés, ya que pueden ser una señal de alimentos inmaduros o en mal estado. A partir del cuarto mes de vida, los bebés también son capaces de percibir el sabor salado. Asimismo, se añade el umami, es decir, el sabor de los alimentos ricos en proteínas, con gusto a carne y sabrosos.

Las preferencias de sabor se pueden influir fácilmente. Sin embargo, los niños suelen tener que probar las cosas varias veces antes de que les guste el sabor.

Sin embargo, el sabor dulce sigue siendo el preferido por los bebés. Aun así, evita las bebidas azucaradas, ya que pueden favorecer la aparición de caries, incluso si los dientes de leche aún no han salido.

Tu alimentación durante el embarazo y la lactancia tiene, por lo tanto, un impacto directo en el desarrollo del gusto de tu bebé.

¿Te interesa el desarrollo de los órganos sensoriales de tu bebé? Consulta para ello nuestras guías sobre Escuchar y Ver/ver mirar en bebés.

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